Decir NO

Decir No, esa combinacion de la N y la O que no terminamos de decir por miedo a caer mal, por miedo a defraudar, por miedo hacer daño.

Recuerdo en muchas ocasiones tener discusiones con mi marido por no saber decir NO a una amiga que me pedia favores, o por meterme en situaciones incomodas por otras personas que me pedian favores; hasta que un día me miré al espejo y empecé a ensayar a decir NO. Un proceso que lleva tiempo, no es facil pero lo logre.

No se trata de ser antipatica ni antisociable, no se trata de hacerle daño al otro ni de defraudarlo, se trata de tí y de tus capacidades, conocer cuales son tus limites y hasta donde puedes llegar.

Antes no sabia decir NO y eso me llevaba a mucho estrés, noches sin dormir rompiendome la cabeza de como podia cumplir con los demas, pero hoy duermo como un bebé, porque se que decirle NO a uno que me ha pedido un favor fuera de mis limites es lo mejor que puedo hacer para él y para mi. Ni le hago perder el tiempo esperando a que le consiga un milagro, ni me estreso buscando algo en lo que sé que no puedo conseguir.

Decir NO tampoco significa que no podemos ayudar, jjjj, si puedes ayudar, hazlo, pero si el favor que te piden esta por encima de tus posibilidades, entonces dile NO.